Cuando el silencio pesa

Hay silencios que se sienten como un grito mudo.

Silencios que no son descanso, si no ausencia.

Te rodean y te dejan sola, aún cuando estás en una habitación llena.

Esta reflexión es para ti. Para ti que callas porque no sabes por dónde empezar.

Para ti que te tragas las lágrimas mientras finges que “todo está bien”.

Quiero que sepas algo: no estás sola.

Tu silencio también tiene eco en este espacio.

Aquí puedes dejarlo caer, y yo lo recojo contigo.

Con amor,

M.R.