Lo que nadie ve

las huellas que quedan, lo que nadie ve y lo que nadie siente

Cuando creces sintiendo que no eres amado por tus padres las huellas que quedan son profundas, pero eso es lo que nadie ve, y lo que nadie siente, es muy difícil encontrar tu valor en la vida. Sentir que todo lo que haces está mal y vivir con la presión constante de complacer al ser que te dio la vida es desgastante, si se supone que no deberías buscar aprobación para merecer un poco de amor, que ese amor ya te lo ganaste solo por llegar a la vida de tus progenitores.

Lo que nadie ve es el impacto emocional que estos sentimientos dejan en nuestro ser. Crecer y darte cuenta de que la ilusión de traerte al mundo nunca existió, representa una caída fuerte para cualquier persona. Darte cuenta que aunque estas ahí eres invisibles y sentirte que no eres digno de recibir apoyo ni para la caída de un diente. La pregunta que te hacías en cada caída, dolor de cabeza , cuando se caía ese diente ahora empiezan a ser respondidas.

sentir que no merecemos cariño y sin saber porque, exprime nuestros corazón hasta dejarlo seco, hueco, sin nada por dentro, nos convertimos solo en un recipiente que probablemente pase por este mundo sin más. En el mejor de los casos creces combatiente en un hijo excepcional, buen estudiante, buen hijo, un ser humano ejemplar pero aún sintiendo que no es suficiente, continuas sin recibir un presente, detalle o por lo menos un… “bien hecho” , pero eso es lo que nadie ve.

Y la pregunta es… por qué mis padres son de esa manera?, Por qué mis padres no me quieren o por qué me han abandonado?. Sí, la falta de atención, el descuido y el poco interés en los hijos también es una forma de abandono y maltrato. Eso es lo que nadie ve.

El abandono es uno de los actos que más hieren a un niño, dejando un profundo dolor que nos acompañara por el resto de la vida. Es un acto cruel que abre la puerta a un sin numero de traumas muy difíciles de superar por sí solos y aun con ayuda se vuelve una tarea dura de resolver. Lo que nadie ve también son las consecuencias a largo plazo de esta falta de amor.

La respuesta a todos tus preguntas es la misma, no hay respuesta y es que no existe ninguna justificación que respalde el hecho de que existen seres en el mundo que no estas listo para dar amor. El amor es el único sentimiento que puede curar pero para ello se tiene que desear sentirlo.

Desde mi perspectiva, existen muchos tipos de padres, pero aquí hablaré de dos fundamentales en la evolución de un niño hasta su adultez. Depende de cómo esos padres decidan llevar la crianza de sus hijos, esa crianza se reflejará en cada uno de ellos.

Están los padres, que saben que tienen hijos pero actúan con indiferencia, abandono y descuido, provocando traumas y dolor a ese ser que no pidió nacer.

Están los padres, que luchan por sus crías, no las abandonan, las protegen y les enseñan a vivir con amor, honestidad y dignidad, con todo el deseo de esas decisiones tomadas correctamente ayuden a forjar un buen ser humano en todo el sentido de la palabra.

No existe una manera en la que se justifique el maltrato a un niño por parte de la persona que se supones es el ser a quien mas le importas, la persona que te dio la vida y quien debe cuidar de ti con celo y devoción. No pedimos a nuestros padres que nos traigan al mundo, no somos quienes decidimos cuándo y dónde llegar a sus vida… y eso también es lo que nadie ve.

Las acciones que tomamos como padres dejan huellas. Algunas construyen, otras destruyen.
Por esa razón es vital elegir con conciencia qué tipo de presencia queremos ser en la vida de quienes más nos necesitan.

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