Carta a mi niña interior

Carta a mi niña interior

Mi Amor

Nada de lo que viviste fue tu culpa. La vida nos empuja a lugares que no elegimos, a silencios que no entendemos, a heridas que no pedimos.

Pero quiero que sepas algo: tú hiciste lo mejor que pudiste para sobrevivir. Y eso… fue suficiente.

Callaste porque era tu forma de protegerte. Aunque otros no lo comprendieran, yo sí lo entiendo.

Hoy, abrazo esa niña que fuiste: valiente, sensible, resiliente y hoy quiero darte las gracias por ser tan valiente, por tu fuerza y por nunca rendirte ante tanta adversidad.

No hay vergüenza en haber sentido miedo. No hay culpa en haberte escondido cuando no sabías qué más hacer y no pasa nada por haber guardado silencio en situaciones que te pusieron en riesgo.

Recuerda que las cosas que te rompieron te han hecho más fuerte, sé que no las puedes borrar, pero tampoco necesitas cargar con ellas para siempre. Porque la vida, incluso en su maxima oscuridad, tiene luz guardada para ti.

Tú eres amor, eres fuerza, eres ternura e inocencia.

Vas a crecer fuerte y bella, convirtiéndote en una mujer maravillosa, una hija presente, hermana de verdad, madre buena, dedicada y amorosa. Si te sientes triste piensa en cosas bonitas y no te desanimes que los guerreros de Dios saben luchar.

Cuando sientas que te quiebras, aguanta y respira. Todo se acomodará, y tú te volverás a levantar.

Sé feliz. Vive bonito e intensamente.

Con todo mi amor y gratitud,

Abrazo desde el futuro…a mi niña interior.

Yo, la mujer en la que te convertiste. 💌